miércoles, 27 de julio de 2011

Esencia de Uvas, Elixir de Viñas, Vinos Bodega Pizzorno

Fundador de la bodega en 1910, Don Próspero José Pizzorno, descendiente de italianos, fue el inspirador de una tradición familiar centenaria. Su nieto Carlos Pizzorno continúa un legado familiar que no ha perdido ni un solo elemento de aquella vocación vitivinícola.

"Como dice el mensaje bíblico: 'Por los frutos los conoceréis'. Y podemos conocer a los Pizzorno por los vinos que hacen". Así comenzaba Hugo García Robles sus comentarios sobre los dos nuevos vinos que Pizzorno Family Estates presentó el jueves 30 de junio en el Restorán Tandory.

"Dicen los árabes que hay una especie de fatalidad por la que el hombre no puede escapar de su sombra. Y es verdad. Felizmente todo lo que hacemos tiene un sello que nos revela. Y los vinos revelan la persona que está detrás. Más allá del precio, más allá de la calidad, hay algo que ata el producto con las condiciones morales, espirituales del productor" -continuaba García Robles- mientras destacaba que el vino nace en el viñedo y el viñedo en Pizzorno está muy cuidado, y se nota en los vinos. Mérito que comparten los enólogos Carlos Pizzorno y Marcelo Laitano.

El producto final de lo que elabora la bodega es el fruto de un trabajo de equipo, donde todos juegan un rol importante. "Tenemos con Ana la suerte y la responsabilidad de ser la tercera generación que dirige, pero sin el equipo que tenemos detrás no seríamos nada. Está Marcelo, está el neozelandés Duncan Killiner que nos asesora, está el Ing. Agr. Merino encargado del viñedo, están los muchachos -aunque algunos son ya veteranos en el viñedo-, que son los que nos proveen la uva de calidad, y sin la uva de calidad no podríamos hacer nada."

Al tiempo de probar el Don Próspero Sauvignon Blanc 2011, Carlos explicó que después de usar por varios años el tapón de corcho, que siete u ocho meses después de embotellado el vino "se moría", y tras dos años de probar con el tapón sintético esto mejoró bastante. Actualmente optaron por usar la tapa rosca con el resultado de que un año y medio o dos después de envasado, el vino está como en el momento de haber sido embotellado. Esto vale para los vinos jóvenes y frescos, agregó.

Este Sauvignon Blanc, variedad originaria de Burdeos, fue catalogado en la cata por García Robles como espectacular por su complejidad, en nariz destaca frutos exóticos, guayaba, frutos de la pasión, una nota especiada, nuez moscada -que hace pensar en barrica aún cuando no la hay-, un color piel de limón muy pálido como corresponde a un vino nuevo, con reflejos plateados, y por último, colma la boca, un vino realmente importante de gran estructura, paso de boca sedoso, muy equilibrado, pero además muy sostenido final con las notas ácidas de la fruta.

Don Próspero Tannat Malbec 2009 es un corte 50% Tannat y 50% Malbec con una crianza del Malbec en barricas de roble de segundo uso durante diez meses. Color rubí púrpura, dos años aún no han movido al vino que mantiene ribetes violáceos lo cual significa que tiene varios años de guarda por cumplir. Nariz muy expresiva, ataque frutal con una nota ahumada, denota los 13º5 grados alcohólicos. En la boca es un vino seco de gran redondez, paso muy aterciopelado, con una acidez persistente que proyecta un final largo, muy sostenido de los sabores frutales. Un vino muy bebible que concitó la unanimidad de los presentes.

Un corte diferente del que no hay muchas opciones. Un vino elegante con mucha personalidad.


Cumplir 100 años no es poca cosa. Sobretodo si consideramos que quien llega a esa edad es una empresa vitivinícola uruguaya, la bodega deCarlos Pizzorno, hoy conocida como Pizzorno Family Estates.

Así fue que hace un siglo, Próspero José Pizzorno - abuelo del actual director - venido de Italia se afincó en tierras de Canelón Chico, a poco más de 20 kilómetros del centro de Montevideo. Dedicada por varias décadas a la elaboración de vinos de mesa, allá por el año 1999 – cuando ingresa a la empresa el enólogo Marcelo Laitano – es que deciden elaborar un vino con otro perfil, catalogado como vino fino, y por tanto envasado en botellas de 750 ml.

Ese primer VCP, un rosé procedente de un viñedo de Merlot fué el puntapié inicial para lo que hoy significa la producción actual del establecimiento, que se reparte casi que en porcentajes iguales en producción de vinos finos y comunes. Aquel Don Próspero Rosé Merlot 1999 – uno de los vinos del mes seleccionados por el Club de Vinos Cava Privada para sus socios – dió testimonio del potencial que la familia Pizzorno tenía y tiene para vinificar con el padrón de calidad que el mercado requiere.

Tanto es así, que poco tiempo después surge el primer cliente internacional de la empresa; cliente que aún mantiene en el Reino Unido. Con ello, nuevas etiquetas fueron acrescentando la oferta de la bodega: Sauvignon Blanc, Espumoso Natural, Tannat-Merlot, Cabernet Sauvignon, y tintos de corte comenzaron a sumar adeptos, y mercados como los Estados Unidos, Mexico, y Brasil.

Pero sin descuidar el mercado interno, Pizzorno se mueve en el ambiente de conocedores y amantes de la bebida de Uruguay. Tal el caso de Cava Privada, donde días atrás realizó una degustación-presentación de dos de sus etiquetas más representativas. Hablamos del Sauvignon Blanc, y del Tannat de Maceración Carbónica, ambos de la última cosecha.

En los salones del club de vinos se pudo escuchar al própio Carlos Pizzorno disertar sobre la historia de la empresa familiar, sus vinos, y sobre las características de la vendimia de 2010, que según él “- se le hizo muy mala prensa” y que en la realidad “- no así de mala como se habló”. Muchos lo pudieron comprobar; los dos vinos servidos aquella noche mostraban el buen trabajo realizado tanto en viñedo como en bodega.

El Sauvignon Blanc, fresco, aromático, cítrico con toques leves herbaceos y hasta tropicales ponía de manifiesto la excelente calidad con la que la uva fue cosechada. El Tannat, elaborado por un método de elaboración similar al utilizado en los Beaujolais Noveau franceses, se lucía como una opción óptima para quienes intentan huir de los taninos y los vinos muy concentrados. Ese mismo Tannat de Maceración Carbónica, fue nuestro vino “recomendado de la semana” publicado hace poco en este blog.

Mas, así como el vino debe buscar un equilibrio, la atención que el productor dé a los mercados en donde se venden sus etiquetas también es parte del negocio. Para ello, la familia Pizzorno emprendió un viaje a los EEUU la semana pasada para decir presente en el Summit Wine and Food Festival celebrado en New Jersey entre el 24 y 26 de setiembre.

Allí en el país del norte, Pizzorno en compañia de su esposa, la Dra. Ana Laura Rodríguez – gastroenteróloga conocida en el medio por sus estudios sobre los beneficios del vino en la salud – y su hijo mayorFrancisco – quien comienza a involucrarse en la empresa familiar – tuvieron la oportunidad de mostrar a los asistentes las bondades de los vinos elaborades en estas latitudes australes. Fué el marco ideal para dar a conocer la exclusiva línea Alphabetic Wines (novedad, y producto exclusivo que la bodega etiqueta para la importadora Sommeliers Imports) además del corte Tannat-Malbec 2009 y el ícono de la casa, un blend de altísima gama denominado Pizzorno Primo 2004.

A cargo de la presentación de las etiquetas uruguayas estuvo la Dra. Ana Laura Rodríguez, quien además se encarga del comercio exterior de la bodega. Compartío el seminario con el reconocido sommelier uruguayo Charlie Arturaola - que se encargó de presentar los Carmenèré chilenos - y el Master Sommelier / Bioquímico Jorge Lilloy, que en la ocasión presentó los Malbec´s argentinos, configurando entre los tres un escenario de vinos sudamericanos.

Cave destacar que el evento contó con una excelente cobertura de medios y prensa especializada, no solo a la hora de la presentación de los vinos, sino también durante las demostraciones culinarias, clases de coktelería, y demás propuestas del festival.

Conjugando un ejemplo de divulgación y las ganas de mostrar al mundo lo bueno que en este rincón del planeta se produce. Una inversión no solo de tiempo, que con certeza redundará en la ampliación de los mercados ya conquistados, y en la concreción de nuevos clientes. Sin dudas, un logro para el vino del Uruguay!

SITIO WEB DE PIZZORNO FAMILY ESTATES:


Promociones de Vinos

Don Prospero Merlot Rosado 2010
Don Prospero Sauvignon Blanc 2011
Don Prospero Tannat Maceracion Carbonica 2010
Don Prospero Tannat Merlot 2010
Don Prospero Tannat Malbec 2009


Caja de 6 botellas $ 1.000.-
(incluye entrega sin cargo en Montevideo, Salinas, Piriapolis)

Pizzorno Tannat Reserva 2008 caja 6 botellas $ 2.000.-
Pizzorno Tinto Reserva 2008 caja 6 botellas
$ 2.200.-

Pizzorno Sauvignon Blanc Reserva 2009 caja 6 botellas $ 2.000.-

Don Prospero Pinnot Noir Reserva 2010 caja 6 botellas $ 1.400.-
Don Prospero Cabernet Sauvignon 2008 caja 6 botellas $ 1.400.-
Roble
Pizzorno Espumoso Natural Metodo Champenoise caja $ 1.700.-
Pizzorno Espumoso Natural Reserva
Chardonnay - Pinnot Noir caja 6 botellas $ 2.200.-

Reserva tus vinos
olivas@adinet.com.uy
099 120 793

Los bodegueros uruguayos que apuestan a los productos de calidad, la siguen remando porque están cada vez más entusiasmados con los productos que logran. Y siguen invirtiendo en mejorar sus establecimientos adaptándolos como reductos turísticos. Uno de esos casos es el de la bodega PIZZORNO ubicada en la zona de Canelón Chico, que desde el 2000 vienen mejorando sus instalaciones y apostando a la calidad de sus vinos invirtiendo en tecnología y concentrándose en producir con uva propia. La bodega tiene una producción anual de 100.000 botellas de vinos finos y unas 10.000 botellas de espumoso (método champenoise) de las cuales colocan el 60% en el exterior y el resto en Uruguay exclusivamente en el canal gastronómico y algunas tiendas especializadas.
Carlos Pizzorno, tercera generación de la bodega familiar fundada por don Próspero en 1910, ha hecho que el mercado nacional retome interés para los vinos locales, aun compitiendo, por precio, con vinos argentinos y chilenos.

El producto final de lo que elabora la bodega es el fruto de un trabajo de equipo, donde todos juegan un rol importante. "Tenemos con Ana la suerte y la responsabilidad de ser la tercera generación que dirige, pero sin el equipo que tenemos detrás no seríamos nada. Está Marcelo, está el neozelandés Duncan Killiner que nos asesora, está el Ing. Agr. Merino encargado del viñedo, están los muchachos -aunque algunos son ya veteranos en el viñedo-, que son los que nos proveen la uva de calidad, y sin la uva de calidad no podríamos hacer nada."

Al tiempo de probar el Don Próspero Sauvignon Blanc 2011, Carlos explicó que después de usar por varios años el tapón de corcho, que siete u ocho meses después de embotellado el vino "se moría", y tras dos años de probar con el tapón sintético esto mejoró bastante. Actualmente optaron por usar la tapa rosca con el resultado de que un año y medio o dos después de envasado, el vino está como en el momento de haber sido embotellado. Esto vale para los vinos jóvenes y frescos, agregó.

Este Sauvignon Blanc, variedad originaria de Burdeos, fue catalogado en la cata por García Robles como espectacular por su complejidad, en nariz destaca frutos exóticos, guayaba, frutos de la pasión, una nota especiada, nuez moscada -que hace pensar en barrica aún cuando no la hay-, un color piel de limón muy pálido como corresponde a un vino nuevo, con reflejos plateados, y por último, colma la boca, un vino realmente importante de gran estructura, paso de boca sedoso, muy equilibrado, pero además muy sostenido final con las notas ácidas de la fruta.

Don Próspero Tannat Malbec 2009 es un corte 50% Tannat y 50% Malbec con una crianza del Malbec en barricas de roble de segundo uso durante diez meses. Color rubí púrpura, dos años aún no han movido al vino que mantiene ribetes violáceos lo cual significa que tiene varios años de guarda por cumplir. Nariz muy expresiva, ataque frutal con una nota ahumada, denota los 13º5 grados alcohólicos. En la boca es un vino seco de gran redondez, paso muy aterciopelado, con una acidez persistente que proyecta un final largo, muy sostenido de los sabores frutales. Un vino muy bebible que concitó la unanimidad de los presentes.

Un corte diferente del que no hay muchas opciones. Un vino elegante con mucha personalidad.